¿Nos preocupamos si un diente de leche o definitivo no sale?

Es importante conocer la cronología de la erupción dentaria para saber hasta qué punto debemos preocuparnos.

Empecemos por la dentición temporal:

Los incisivos centrales inferiores erupcionan a partir de los 6 meses, seguidos de los centrales superiores a partir de los 8 meses, los laterales superiores a partir de los 9 meses y los inferiores a partir de los 10 meses. Primeros molares sobre los 13-14 meses, caninos 16-17 meses y segundos molares a los 23-25 meses.

En la dentición definitiva:

Los incisivos centrales inferiores a los 6-7 años.

Los primeros molares superiores e inferiores a los 6-7 años; los incisivos laterales inferiores y los centrales superiores a los 7-8 años.

Los incisivos laterales superiores a los 8-9 años, los caninos inferiores a los 9-10 años, los primeros y segundos premolares a los 10-12 años. Los caninos superiores erupcionan a los 11-12 años, los segundos molares a los 12-13 años, y en último lugar los terceros molares a partir de los 17-18 años.

Un diente no erupciona porque:

✔ No existe (es decir, hay una agenesia de esa pieza dentaria).

✔ Se interpone un obstáculo.

✔ No cabe (por su tamaño) y se ha “atascado”.

✔ Su formación se ha retrasado.

✔ Se ha desviado de su camino.

Las agenesias en dentición temporal son muy poco frecuentes (0,1-0,7%).

Dentro de las agenesias en dentición permanente, debemos conocer que las más habituales son las de los terceros molares (o cordales). Después, con una prevalencia menor, los dientes más frecuentemente afectados son los incisivos laterales superiores y segundos premolares inferiores; con mayor incidencia en las mujeres.

En cuanto a las alteraciones de la erupción, vamos a hablar de unas de las más frecuentes, que son los cordales, caninos superiores e incisivos incluídos o impactados (atascados en su proceso de erupción).

El canino es un diente que tiene un camino muy largo desde la órbita hasta llegar a su lugar, por lo que es más fácil que pueda retrasarse.

Pueden quedar impactados por vestibular o por palatino.

Cuanto más horizontal, más alto y más cerca de la línea media lo veamos en la radiografía, peor pronóstico tendrá.

Generalmente, si se queda impactado por vestibular suele ser por falta de espacio, y si conseguimos palparlo con los dedos es buena señal.

Si se queda impactado por palatino suele ser por herencia genética.

En muchas ocasiones, extrayendo los caninos de leche y expandiendo, los definitivos acaban erupcionando en buenas condiciones.

En lo referente a los incisivos, su impactación se suele originar por un traumatismo, por causas obstructivas (como un diente supernumerario, odontoma, quiste, raíces de dientes de leche…) o bien por falta de espacio.

Por último, no podemos dejar de mencionar los cordales incluídos, bastante frecuentes debido a la falta de espacio que solemos presentar en esa zona para que puedan erupcionar, ya que son los últimos en hacerlo. También pueden quedarse impactados por algún quiste u odontoma. 

Podemos considerar un retraso en la erupción cuando se sobrepasa un año la cronología normal de erupción en dentición temporal, y dos años y medio en la dentición permanente; además, se puede sospechar que algo ocurre si observamos la falta de erupción de un diente, y existe una diferencia a partir de 3 meses entre la erupción de éste y su contralateral.

Para cualquier duda, lo más recomendable es que acudáis a vuestro odontólogo de confianza.

A continuación, os mostramos algunos casos de caninos cordales e incisivos incluídos:

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