En un artículo anterior hablamos de los injertos gingivales, en qué consisten y un caso práctico.

Vamos a ver el proceso de evolución de dos injertos, desde el día que se realizaron, los cuidados que se tuvieron los días posteriores, hasta la revisión dos semanas después.

En este caso se realizó un injerto gingival en la pieza 31. El paciente presentaba mucha recesión.

El injerto fue de tejido conectivo del paladar duro del paciente.

En la imagen superior observamos el caso con el injerto realizado y con la sutura final.

Se le recomendó dieta blanda y fría durante las primeras 24 horas.

Se recetó al paciente Ibuprofeno cada 8horas durante los primeros tres días, y enjuagues (a partir del segundo día de la intervención) de treinta segundos de duración con Perio-aid 0,12% dos veces al día durante los siguientes días.

Hielo intermitente en la zona para bajar la inflamación si fuera necesario.

No debe cepillarse la zona intervenida los primeros días, el resto de la boca sí, pero sin pasta dentífrica (pudiendo mojar el cepillo en el colutorio que se le recomendó)

Le revisamos a la semana y el paciente se encontraba sin molestias, como en la imagen que mostramos. Esperamos unos días más para quitarle los puntos que no se habían reabsorbido. 

A las dos semanas de la intervención, el injerto del 31 estaba en perfectas condiciones como vemos en la fotografía superior.

En el segundo caso, el paciente presentaba en la zona del 21 un déficit óseo y gingival en V con la ausencia de dicha pieza (a parte de la recesión de encía en 22). Para ganar volumen de encía (posteriormente se ganará volumen óseo también con la intervención en caja de Khoury) y mejorar la estética de la zona, se realiza el injerto de tejido conectivo del paladar duro.

(Podemos observar la lesión en V que describimos y la recesión gingival en 22)

Esta foto fue una vez realizada la intervención con la sutura en toda la región afectada.

Y en esta imagen vemos la sutura palatina de la zona de donde cogimos el injerto.

A la semana revisamos al paciente, el cual había cumplido con nuestras recomendaciones como en el caso anterior. Podemos observar en las siguientes fotografías que la encía tenía mejor coloración, menor inflamación, y una cicatrización correcta.

Quitamos algunos puntos, y otros esperamos hasta la siguiente revisión.

A las dos semanas de la intervención, la situación era esta.

El aspecto que tenía era muy favorable.

Terminamos de retirar los puntos y ya dejamos al paciente preparado para el siguiente paso de su tratamiento dental.

 

Si le han dicho que necesita un injerto gingival, o ya se lo han realizado y tiene cualquier consulta sobre el procedimiento o los cuidados postoperatorios, no dude en preguntárnoslo y estaremos encantados de ayudarle.

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