Llevas ortodoncia invisible y ¿no sabes cómo limpiar las férulas?

¿Te agobia pensar que van a oler mal o se van a poner "feas"?

¿Por qué es importante limpiar los alineadores?

Antes de empezar, tenemos que saber que, cuando vayamos a comer, debemos quitarnos el alineador para que, una vez terminada la comida, podamos cepillar nuestros dientes correctamente antes de volver a colocarlo.

Debemos aprovechar las ventajas que nos supone la ortodoncia invisible, entre ellas, la facilidad de tener una buena higiene bucal al ser un tratamiento removible.

Siempre que nos retiremos dicho alineador para comer, debemos guardarlo en la caja que nos proporcionará el profesional, y nunca en una servilleta o cualquier otro papel, ya que lo más probable es que acabe en la basura si lo hacemos de esta forma y tengamos que solicitarlo repetido en la clínica dental cuando podamos, con la consecuencia de retrasar el tratamiento.

Probablemente, si has elegido un tratamiento de ortodoncia invisible es porque quieres que sea lo más estético posible, que pase desapercibido, y te preocupará que tu alineador se ensucie.

Lo primero que debes saber es que el alineador lo vas a cambiar cada 10-15 días, por lo que no le va a dar tiempo a coger color y que se vuelva más perceptible. Esto también depende de la marca de ortodoncia y la terminación del tipo de ¨plástico¨ que se use.

De todas formas, para evitar que el alineador pueda coger olor o teñirse más rápidamente (por hábitos como el tabaco), podemos usar un cepillo de dientes o uñas que sea específico para el único uso de la limpieza de la férula, agua tibia (nunca muy caliente para evitar que se deforme el poliuretano o polietileno) y jabón de pH neutro (que no pueda darnos mal sabor al colocarla después). Este procedimiento es el más recomendable antes de colocarnos la férula después de cada comida. Si no tenemos jabón ni cepillo a mano, por lo menos enjuagarlo con agua.

No debemos emplear pasta de dientes con microgránuloso enjuagues bucales para no dañar el material de la férula, volviéndolo más opaco y, por tanto, con menor transparencia y estética en consecuencia.

Podemos sumergir el alineador en un vaso de agua con una pastilla limpiadora (de las que podemos encontrar en los Supermercados o farmacias para limpiar prótesis por ejemplo de la marca Corega) durante el tiempo que realicemos alguna comida. Esto no es necesario hacerlo todos los días. Podemos limpiarlo de esta forma una vez a la semana o cada 2días.

El cúmulo de bacterias en la superficie de la férula permite su propagación al resto de la boca, contribuyendo a ocasionar problemas infecciosos.

Es importante que sequemos bien el alineador antes de guardarlo en su caja si vamos a comer, para que ésta no coja mal olor.

Por último, queremos mencionar algunos hábitos que aceleran la pérdida de las propiedades físicas estéticas de este método ortodóntico: el tabaco, beber vino, café, té o consumir cualquier bebida que tenga pigmentación.

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